El término capitoné viene del verbo francés capitonner cuyo significado es acolchar, almohadillar. Las raíces de esta técnica de capitoné que yo utilizo en mis almohadones proviene de una técnica medieval inglesa denominada "smocking" (en otro posteo les contaré más sobre esto🧚🏻♀️). Aprox. en el año 1700 comenzó la utilización del descarte de la seda, denominado capiton, para acolchonar los apoya brazos de los sillones y los respaldares. Para lograr firmeza, se ajustaba el tapizado formando motivos geométricos que se repetían a lo largo de toda la superficie. En el siglo XVIII se hicieron populares los sofás tapizados con terciopelo y abotonados formando motivos simétricos. Sin embargo, el máximo esplendor de estos muebles llega a principios del siglo XIX de manos de los ingleses (gracias al elegante sillón Chesterfield❤). Según la leyenda (ya la he contado en otros posteos pero como los lectores se renuevan va de nuevo😉) el Conde de Chesterfield mandó a construir un sill
Fue en el año 1903, y para ser más precisa en el mes de noviembre, cuando Albert J. Parkhouse, empleado de la compañía Timberlake & Sons en Michigan, llegó a su puesto de trabajo y se encontró con que todos los percheros de la oficina estaban ya ocupados y no había lugar para colgar su abrigo. De esta forma, y aprovechando que uno de los materiales con que trabajaba en la empresa era alambre, tomo un trozo de éste y fabricó un artilugio que le sirvió para colgar su abrigo: dos óvalos entrelazados con un gancho en el medio 🙌. Este objeto llamó la atención de su jefe👀, que solicitó la patente de esta idea a través de su abogado el 25 de enero de 1904. Lamentablemente no fue su verdadero creador quien recibió crédito por este invento, ya que fue registrado a nombre de John B. Timberlake, figurando el abogado que se encargó del trámite, Charles L. Patterson, como inventor🤷🏻♀️. Tres años más tarde, en 1907, el hijo de Timberlake patentó un nuevo modelo mucho más elaborado😬.