La Señora Harris va a Paris



Ambientada en la década de 1950 en Londres, cuenta la historia de una señora viuda, que trabaja limpiando casas y que al enamorarse locamente de un vestido de alta costura de Dior, decide que debe tener uno. 

Si bien la historia plantea suavemente cuestiones de clase y lo que significa poseer algo, como así también sobre el papel que juega la moda en la creación de nosotros mismos y como nos ve la sociedad, no veas esta película como una filosofía profunda de vida con una trama compleja. Mirala para ver los disfraces, para ver la opulencia de la cortesía de Dior, quien le prestó a la película cinco atuendos de su colección patrimonial. El resto proviene de los hábiles ojos y manos de Jenny Beavan, ganadora de varios premios de la Academia. Aquí Beavan y su equipo recrean tanto el look vintage de Dior como el vestuario cotidiano de la clase trabajadora de aquel Londres de 1950. Ver las recreaciones de Beavan de estas prendas y estilos, ese cuello reverenciado, ese tacón, es comprender de inmediato los valores y el entorno de la Sra. Harris y su círculo. Querida Beavan, quedé rendida a tus pies.


Sí. Aquí hay mucho para aquellos que buscan una dosis de alta costura. La diseñadora de producción, Luciana Arrighi, es una ex modelo de alta costura, por lo que su recreación del salón Dior es encantadora y bastante precisa. Para hacer sus recreaciones, Beavan tenía acceso a la propia colección de réplicas de House of Dior y mano libre con su paleta de colores. Beavan se considera a sí misma "una narradora con ropa" y, en esta película, la ropa es la historia.