Museo Masónico:


¿Quien no ha escuchado, o leído alguna vez, sobre la masonería?.
Muchos son los mitos que se han tejido en torno a los supuestos masones argentinos y de otros países (por ejemplo el caso de San Martín y de Mozart), por tal motivo el tema de hoy se trata, nada más ni nada menos, que de la masonería.
Se llama masonería o francmasonería, a las distintas organizaciones y asociaciones que a lo largo de la historia se han caracterizado por adoptar el principio de fraternidad mutua entre sus miembros, por la profusión de símbolos identificadores de contenido sólo reconocible para los iniciados, y por su estructuración en pequeños grupos denominados logias que determinaron su condición de sociedades secretas.
Los primeros indicios de su existencia se remontan al siglo XIII, época en que algunos albañiles (en francés, maçons) comenzaban a independizar sus gremios de la tutela de los benedictinos. Los nuevos gremios, algo así como los sindicatos de la actualidad, monopolizaban la construcción de las catedrales y los castillos, que a su vez eran los proyectos más lucrativos de la época. Para descansar se reunían en chozas o talleres (en francés, loges) en donde a su vez llevaban a cabo sus juntas y reuniones. Como era común en esos años, los gremios adoptaron ceremonias y rigurosos procesos de admisión y selección para proteger sus técnicas y conocimientos de albañilería y construcción del gótico. Asimismo, los conocimientos eran impartidos de acuerdo a su jerarquía en las obra: maestro, compañero o aprendiz.
A finales del siglo XVI los gremios estaban a punto de desaparecer tras la entrada del estilo renacentista que los había sacado del mercado. Deseosos de conservar su organización, dado que la fraternidad no solo les ofrecía seguridad en el empleo sino un estatus en la sociedad, comenzaron a adoptar miembros honorarios, personas ricas e influyentes que aceptaban entre sus filas y que les servían de tutela y protección frente a la nueva competencia.
Ya para el siglo XVIII la composición de la fraternidad había cambiado por completo. Los miembros dedicados a la construcción habían pasado a ser la minoría y los intelectuales habían asumido el control de la organización. El 24 de junio de 1717 cuatro logias de Londres acordaron reunirse en la Goose and Gridirion Alehouse (la Taberna del Ganso, destruida en 1894) para formar la primera institución formal que regiría a la fraternidad en lo sucesivo: La Gran Logia Unida de Inglaterra (desde entonces se acordó reconocer a la Gran Logia Unida como autoridad rectora de la masonería a nivel mundial). A partir de esa fecha la fraternidad ha crecido de forma estandarizada de tal forma que en la actualidad se encuentra presente en casi todos los países de la Tierra y su lista de miembros abarca millones de personas.
(Fuentes: La Gran Logia Unida de Inglaterra).
Un tema interesante es el referido a los requisitos de admisión. Para poder ingresar a la Logia hace falta tener una determinada edad (la regla es que nadie puede ser recibido masón antes de haber alcanzado la "edad de hombre", exigencia que actualmente se interpreta como la edad de mayoría civil, que varía según los países); poseer inteligencia y una extensa cultura para comprender y practicar las virtudes masónicas y contar con medios de subsistencia para sufragar sus necesidades, las de los miembros de su familia y/o personas que tuviera a su cargo. Con respecto a la extensa jerarquía masónica, la misma está compuesta por 33 grados.
Curiosidades “masónicas”:
* En la teleserie de dibujos animados Los Picapiedra, la Logia de los Búfalos Mojados es una alusión a la Masonería.
* En el anime/manga Hellsing también hay abiertas referencias a la Masonería e incluso ritos masónicos realizados por Sir Integra Hellsing.
* El film “La leyenda del tesoro perdido” se especula sobre un tesoro secreto y la Masonería independentista.
* En la serie animada de televisión Los Simpsons aparece en el episodio "Homer the Great", una organización llamada Stonecutters, una obvia parodia a la francmasonería.
Masones Famosos: Voltaire, Goethe y Lessing; músicos como Beethoven, Hayden, poetas como Byron, Lamartine y Víctor Hugo; escritores como Castelar, Bacon, Mazzini y Kipling; científicos como Lalande, Condorcet y d´Alembert, etc. (si quieren conocer a los  masones argentinos pueden ingresar al siguiente link: http://www.logiasanmartin.com.ar/ilustres/junta.html). Y si les interesa saber más sobre el tema, pueden visitar el Museo Masónico Alemán que está situado en la ciudad de Wagner, Bayreuth. El museo contiene una de las colecciones masónicas más grandes del mundo: objetos masónicos de varios tipos, como joyas de logia, objetos rituales, alfombras de logia, y la biblioteca masónica más grande de los países de habla alemán.
Realmente un museo que, Dios y billete de por medio, me encantaría visitar. Salud!.