Museo de la Basura de los Famosos.


No tengo una fuerte adicción a los programas “chimenteros”, pero tengo que admitir que cuando era adolescente (y ahora recuerdo que no tanto) me he quedado “pegada”, más de una vez, frente a la televisión mirando algún escándalo farandulezco (y sí…lo voy a decir, he mirado a "Lucho Aviles", a la dupla “Monty - Rocasalvo” y también me he despachado a gusto con “Zap TV”. CHAN).


Ahora bien: ¿Merezco que en mi prontuario se haga mención sobre este acto “cuasi-chismográfico”?, ¿soy una “cholula” por haber tenido tan solo algunos momentos de panzadas mediáticas?. No, claro que no (alego que solo quería informar, nutrir y abastecer mi profunda curiosidad hacia la excéntrica vida de las celebridades).


El “cholulismo”, práctica personificada por el cholulo/a, tiene su origen en la tira cómica de los años 50 y 60 llamada “Cholula, loca por los astros” (una adorable jovencita bastante obsesiva que correteaba sin cesar, en busca de autógrafos, a las estrellas del mundo de la farándula). El cómic era muy mordaz y se mofaba de la “frivolidad” del mundo del espectáculo. La gran circulación y el éxito de la tira hizo que, con el paso del tiempo, el término “cholula” pasara al uso corriente logrando sus propias características.



El concepto de “cholulo” (termino muy utilizado en Argentina), se refiere al deseo y al esfuerzo que realizan las personas que tienen como meta alternar con personajes famosos y formar parte de la farándula. De tal manera se desprende que el “cholulo” es la persona que vive pendiente de lo que hace la gente famosa, siempre está al pie del cañon para sacarse fotos, pedir autógrafos o simplemente saludar a una “estrella” (las distintas enciclopedias dicen lo siguiente: “Cholulo/la. Arg. fam. Admirador incondicional de la farándula. 2. Arg. Por ext., persona que por frivolidad busca relacionarse con personajes famosos, o que habla repetidamente de ellos. 3. adj. Arg. Por ext., frívolo, superficial”).


Ejemplo de un "cholulo" en acción:


                      
Hace aproximadamente 2 años, estos “cholulos” estuvieron de parabienes ya que los fotógrafos franceses Bruno Mouron y Pascal Rostain realizaron una exposición fotográfica sobre la “basura de los famosos” (estos hombres pasaron varios años de su vida recorriendo los “basureros” de las “estrellas” de Hollywood y fueron recopilando todo aquello que las astros tiraban en sus cestos).
La idea de esta exposición nació, en 1988, “tras la lectura de un artículo sobre la experiencia de un profesor de Sociología”, según relata Bruno Mouron (este profesor, con el fin de estudiar la sociedad de consumo, hacía recoger a sus alumnos lo que había tirado la gente a la basura). De esta manera, los dos fotógrafos, más rápido que volando, decidieron meter la mano en el tacho y hacer algo similar pero con la basura de los famosos (según cuentan estos fotógrafos, por cada expedición en busca de desperdicios hay un trabajo previo de espionaje e investigación que recaba información sobre direcciones y frecuencia del paso de los camiones de la basura).
El resultado de tanto trabajo se ve en la exposición: La actriz Halle Berry se reveló como una ferviente usuaria de cremas y cosméticos (colonias, aceites, bálsamo para los ojos, champú francés, una crema de peeling corporal, tres fotografías de su ex, tres pares de calzado infantil -seguramente de India, la hija de su ex marido- y una tabla de nutrición diaria). Lo de Arnold Schwarzenegger no son los cosméticos sino los puros cubanos (en su cesto de basura había nada menos que una colilla de Cohiba, los favoritos de Fidel) también se encontraron envolturas de chocolate, un atomizador para el aliento y un fax enviado al ex candidato John Kerry.
Por otro lado, la cantante Pink tira sartenes, tangas de tiro alto y todo tipo de facturas (Antonio Banderas también tira la ropa interior, prácticamente nueva, después de utilizarla). Nicolas Cage no sólo come caviar de la mejor marca, sino que además tira las latas de este producto sin abrir. Pierce Brosnan es un fanático de los rifles de caza. En su basura se encontraron cajas de proyectiles y demás elementos de armería. Y la lista continúa….en la sección “Mel Gibson” hay unos calzoncillos de estampado escocés -expuesto además en una vitrina, junto a otros objetos- y cepillos de dientes usados. En “Madonna” se muestra un champú de la marca ‘Superstar’ y decenas de botellas de agua, mientras que John Travolta hizo llevar a Los Ángeles mediante el servicio de mensajería Fed Ex una pizza…desde Chicago).


Si usted se considera un/a cholulo/a y quiere seguir deleitándose con los “excéntricos desperdicios” de sus “celébrities predilectas”, puede visitar el “Museo de la basura de los famosos” que se encuentra en Estados Unidos (claro está) más precisamente en Bostón (este museo recopila residuos recogidos del tacho de basura de muchos, muchos, pero muuuuchos famosos…)


Y bueno (nobleza obliga) un museo que, Dios y billete de por medio, me gustaría visitar…
Sobre gustos…(hay mucho escrito, pero eso es tema de otro post).
Salud!.