La historia de la canción "Hey Jude"



Debido a la omnipresente y excéntrica Yoko Ono, no muchos se acuerdan de Cynthia Powell, la primera esposa de John Lennon. La misma suerte corrió su hijo Julian que fue opacado por su medio hermano Seann, el segundo hijo de Lennon, que parece una excelente combinación genética de sus progenitores.

Cynthia, de una personalidad totalmente opuesta a la de Yoko, pasó inadvertida en la vida pública de Lennon (fue el mismo beatle el que fomentó el anonimato de su mujer y de su hijo para no afectar la popularidad del grupo). De esta forma vivieron alejados de los medios y de la publicidad de la Beatlemanía hasta que se conoció la aventura amorosa que Lennon mantenía con la oriental, razón por la cual Cynthia terminó divorciándose, en 1968, del beatle.


Por aquel entonces, Paul McCartney mantenía una amistad muy grande con Cynthia, y sentía un cariño especial por el pequeño Julian. Al respecto McCartney decía: “Hemos sido buenos amigos durante muchísimos años y creo que es excesivo considerarlos persona non grata y sacarlos de mi vida”.

Por su parte, Cynthia recordaba: “Me sorprendí totalmente cuando, una tarde, Paul llegó por su cuenta. Estaba conmovida por su preocupación acerca de nuestro bienestar. En el camino hacia aquí compuso “Hey Jude” en el automóvil. Nunca olvidaré el detalle de Paul de preocuparse por venir a vernos”.

Veamos. El título original del tema era “Hey Jules”, y fue creado con la intención de consolar al pequeño Julian del profundo dolor causado por el divorcio de sus padres. Decía Paul al respecto: “Comencé con la idea de “Hey Jules” (que era Julian), don't make it bad, take a sad song and make it better (no lo estropees, toma una canción triste y mejórala). Sabía que no iba a ser fácil para él. Siempre me sentí triste por los niños en los divorcios... Para cuando llegué ya tenía la idea para la canción. Lo cambié a “Jude” porque pensé que sonaba mejor.


Pues bien. Ahora sabemos que “Jude” no es “Jude” sino “Julian” o “Jules”, y a pesar del casi trabalenguas que acabo de escribir, lo que nos queda claro es que Paul McCartney escribió un hermoso himno para consolar a un niño.


En el libro de Steve Turner “The Stories Behind Every Beatles Song” (Las Historias detrás de cada una de las canciones de Los Beatles), Julian dijo: “Paul me contó que había pensado en mis circunstancias, sobre lo que yo estaba pasando y lo que me estaba sucediendo. Paul y yo solíamos estar juntos bastante –mucho más de lo que papá y yo estábamos-. Pareciera que hay muchas más fotografías de Paul y yo jugando, durante esa edad, que de papá y yo. Realmente yo nunca quise saber la verdad de cómo era papá y cómo él era conmigo. Había algunas cosas muy negativas, como cuando dijo que yo había salido de una botella de whisky una noche de un sábado. Es algo duro para lidiar. Tú piensas ¿dónde está el amor en eso?... Me sorprende cada vez que escucho la canción. Es extraño pensar que alguien ha escrito una canción sobre ti. Todavía me pega”. (Lo más curioso es que el protagonista del tema, Julian Lennon, se enteró 25 años más tarde que este tema era para él).


Paradójicamente, las vueltas y los egos de la vida hicieron que John Lennon pensara que el tema “Hey Jude” había sido escrito para él. Con respecto a esto, el beatle decía lo siguiente:

“Siempre la oí como una canción dedicada a mí. Si piensas al respecto... Yoko entra en la imagen. Él dice: “Hey, Jude -Hey, John. Sé que estoy sonando como uno de esos fanáticos que se involucran demasiado con algo, pero puedes escucharla como una canción para mí... Inconscientemente, él dijo: Sigue adelante, déjame. En un nivel consciente, él no quería que siguiera adelante…”.

En fin. En el año1996, la letra original de “Hey Jude” fue vendida en 40.000 dólares en una subasta en Sotheby´s. Al poco tiempo se supo que el comprador fue nada más y nada menos que el mismísimo Julian Lennon.


“Yo no heredé ningún recuerdo, fue muy triste para mí y mi familia", dijo. "Casi todo lo que poseo ahora, tuve que comprarlo en una subasta…".



Adieu.