"Leo", el león de la MGM

Como todos sabemos, MGM son las siglas de la productora cinematográfica norteamericana Metro Goldwyn Mayer (Metro Picture Corporation, Goldwyn Picture Corporation y Louis B. Mayer Pictures).
Metro viene del griego metrés, que significa madre en el sentido que se le da a este vocablo para indicar algo principal, como lo vemos en casa matriz o empresa madre que señalan lo más importante de un emprendimiento. Lo mismo ocurre con metrópolis (polis es ciudad en griego), que se refiere a la ciudad de mayor peso en una comunidad o país. Samuel Goldwyn fue un productor fundamental en los primeros años del cine. Louis B. Mayer, un colega también muy poderoso.
En 1924, el productor Marcus Loew compró las 3 compañías y las unió en la hoy celebre Metro-Goldwyn-Mayer (lo curioso del caso es que Goldwyn no quiso participar de esta fusión corporativa y se retiró, pero exigiendo, eso sí, que su apellido siguiera estando en el nombre de la misma. Así se hizo. Goldwyn, en realidad, nunca tuvo nada que ver con la Metro Goldwyn Mayer).
En cuanto al símbolo de esta productora, pocas figuras son tan mundialmente famosas en la historia del cine como el llamado “león de la Metro”, aquel que emerge de un círculo decorado y da un par de rugidos a la platea antes de que comience la película.
La historia de este león llamado, claro está, “Leo”, es curiosa. Su invención fue fruto de la imaginación de Howard Dietz (ex combatiente en la Primera Guerra Mundial y reportero) que era el director de publicidad de la Goldwyn Pictures. Howard lo diseñó en 1916 inspirado en el logotipo de la Universidad de Columbia titulado Roar, Lion, Roar ("Ruge, León, Ruge"), eslogan que se grita cuando el equipo de fútbol de la universidad consigue marcar puntos (cuando la Goldwyn fue comprada, el león se convirtió en el símbolo del nuevo estudio, pero pasarían 4 años antes de que el público pudiera oír su rugido reproducido por un fonógrafo).
Aunque Leo es el nombre oficial de la mascota, su papel lo han interpretado varios leones. El primero se llamaba Slats, llegó proveniente de Sudán y fue adiestrado por el especialista Volney Phifer, un famoso domador de animales de Hollywood. Desde el principio, su trayecto hacia Hollywood fue un cúmulo de extrañas circunstancias. Su avión chocó antes de despegar, sobrevivió al accidente que sufrieron 2 trenes y a la inundación de un barco. Además cuando llegó a Hollywood en los años 20, California sufrió un espectacular terremoto y la MGM se incendió. Aún así, no sólo se convirtió en un icono del cine sino en una estrella que acudía a los estrenos de las películas en su propio coche mientras sus cuidadores repartían "autógrafos" suyos en los que plasmaba la frase: “Rugientemente suyo, Leo”. Tristemente, y como ocurre con una gran mayoría de estrellas hollywoodenses, en su vejez fue olvidado y finalizó sus días, en 1936, en un triste hospicio para animales siendo enterrado en Long Hill, a unos 45 kilómetros de Nueva York.
Tras su muerte siguieron "Jackie", el primero en rugir en blanco y negro y "Tanner" el primero en salir en Technicolor y Cinemascope. Hubo un cuarto león, que desconozco el nombre, que estuvo desde 1956 hasta 1958, y por último el más conocido por todos nosotros que es "Leo", el cual, tras pasar por varias estilizaciones, aún se usa como logo de la compañía (si observamos con atención, en el logotipo de MGM, alrededor de Leo se puede leer “Ars Gratia Artis”, que quiere decir "El arte por el arte").

Adieu!!.