El Conventillo "Gourmet": Salchichas alemanas con chucrut


Con Mariano tenemos un día en la semana en el cual probamos alguna “comida internacional”.
La cosa es así: vamos al supermercado y compramos alimentos y bebidas típicas de distintos países y luego, cocción mediante, disfrutamos de una “exquisita” velada.
Por ejemplo, hace unos días le tocó el turno a las salchichas alemanas con chucrut. Al principio yo no quería probarlas (las salchichas nunca fueron mi plato favorito) pero accedí y realmente no me arrepiento. Son, sencillamente, deliciosas.
Por tal motivo hemos decidido que a partir de hoy, y cada 15 días, compartiremos con ustedes las distintas comidas, bebidas y postres que hemos probado a través del tiempo.
La sección se llamará “El Conventillo Gourmet" y la inauguraremos con, obviamente, las “salchichas alemanas con chucrut”.


Si decimos salchicha alemana, decimos Frankfurt y esto se debe a que es la región donde se crearon (o por lo menos es lo que dicen algunos alemanes, ya que otros afirman que la popular y deliciosa salchicha fue creada, en el siglo XVII, por un carnicero que vivía en la ciudad alemana de Coburg, llamado Johann Georghener que viajó a Frankfurt sólo para promover y comercializar su nueva salchicha. Otros que también reclaman el invento son los habitantes de Viena, Austria, y apelaron al nombre “salchicha de Viena” para probarle al mundo que en ese lugar había nacido el embutido).
Pero si hay un país al que no le importó quien fue el creador de la salchicha es a los Estados Unidos ya que adoptó inmediatamente esta comida como “su plato nacional”, llamándola más tarde “hot dogs” (o perros calientes).


Con respecto a quién fue el primero en servir la salchicha dentro de un “pan para salchicha” también hay dudas. Un informe dice que fue un inmigrante alemán quien las vendió, en 1860, en un carro de empuje en New York , pero según el historiador “del hot dog” Bruce Kraig, profesor honorario en la universidad de Roosevelt en Illinois, dice que los alemanes comieron siempre las salchichas con pan. Según sus palabras “como la cultura de la salchicha es alemana, es probable que ellos hayan iniciado la práctica de comer las salchichas “dachshund”, que hoy conocemos como “hot dog”, dentro de un pan en los Estados Unidos”.
Otra historia que tampoco se pudo verificar es cómo se acuñó el término “hot dog”. La versión más conocida (aunque para los historiadores no sea cierta) cuenta que durante una fría tarde en que se jugaba un partido de beisbol en el Polo Grounds de New York en 1901, los vendedores gritaban: “¡Coman sus dachshund mientras estén bien calientes (red hot)!”. Un caricaturista de la sección deportes del New York Journal, Tad Dorgan, observó la escena y dibujó rápidamente una historieta acerca del tema, pero como no estaba seguro de cómo se escribía "dachshund" puso simplemente "hot dog”. Se dice que la historieta fue una sensación y esta salchicha en forma de sandwich adquirió su nombre definitivo. Sin embargo, aún nadie ha podido encontrar esta historieta.


Kraig apunta a las revistas universitarias para referirse al término “hot dog”. Hay constancia de que en el año 1894, en la Universidad de Yale ya se empleaba la palabra cuando los carros de comida (dog wagoons) vendían hot dogs en los dormitorios. El nombre era un comentario sarcástico sobre la procedencia de la carne (las referencias a las salchichas dachshund y a los perros se pueden remontar a los inmigrantes alemanes en el 1800, ya que estos llevaron a EEUU no solo las salchichas sino también a la raza de perros dachshund. El nombre comenzó probablemente como una broma sobre estos perros alemanes pequeños y largos -incluso los alemanes llaman a la salchicha de Franckfurt como “perro pequeño" o "dachshund"- ligando así la palabra "perro" a su connotación popular).


Para ir terminando solo me resta decirles que si algún día quieren probar estas sabrosas salchichas alemanas pero no las consiguen (no todos los supermercados las venden) pueden comprar las “comunes” y ponerles, eso si, mucho “chucrut” (en alemán significa “hierba agria” y esta hecho con hojas de repollo blanco fermentadas en agua con sal).

La tradición popular de acompañar los contundentes y “pesados” platos de carnes y salchichas con chucrut tiene su razón de ser. Durante el proceso de fermentación del repollo se sintetizan enzimas digestivas similares a las de nuestro organismo, por tal motivo lo convierte en un alimento interesante para tener una adecuada y saludable digestión. A nosotros nos encantó el chucrut condimentado con laurel de “Los Montes” y también el alemán “Frasskraut” de Kühne.
Bueno, me despido hasta la próxima y ...bon appétit!!!.


Post dedicado a la mejor chef del mundo: Verónica Franchini, la mujer de mi hermano Javier.
Salud!.