Museo Samurái

Tuve una etapa de mi vida en la cual pasaba horas y horas mirando anime (además de consumir todo tipo de revistas y libros). Fue en ese momento cuando comencé a interesarme en la vida de los samuráis.

Aunque no existe una certeza del origen exacto de la palabra samurái, la mayoría de los historiadores concuerdan en que la palabra tiene su origen en una variación del verbo en japonés antiguo "saburau" que significa “servir”, por lo que el término derivado "saburai" se convierte en “aquellos que sirven”.
El primer registro que se ha encontrado de la palabra samurái data del siglo VIII y no era aplicado con un carácter marcial, sino que se utilizaba para referirse a los sirvientes domésticos encargados de atender a los ancianos.La palabra finalmente derivó a un aspecto militar y su significado como lo conocemos hoy en día surgió con los gunkimono, una serie de historias de guerra del siglo XII gracias a las cuales se ha podido estudiar el comportamiento, metodología y apariencia de la élite militar.
Los términos bushi y samurai han sido utilizados como sinónimos, pero la diferencia radica en que la palabra bushi significa sencillamente "guerrero" sin importar su posición o jerarquía, mientras que la palabra samurái se refiere a los miembros de una élite militar.
La historia del samurái comienza aproximadamente en el siglo X y se fue fortaleciendo al concluir las Guerras Genpei a finales del siglo XII (donde fue instituido un gobierno militar bajo la figura del shōgun). Su momento cumbre tuvo lugar durante el período Sengoku, una época de gran inestabilidad y continuas luchas de poder entre los distintos clanes existentes, por lo que esta etapa de la historia de Japón es conocida como “período de los estados en guerra”. El liderazgo militar del país continuaría a manos de esta élite hasta la institución del shogunato Tokugawa, en el siglo XVII, por parte de un poderoso terrateniente samurái (conocidos como daimyō) llamado Tokugawa Ieyasu, quien paradójicamente, al convertirse en la máxima autoridad al ser nombrado como shōgun, luchó por reducir los privilegios y estatus social de la clase guerrera.
Históricamente la imagen del samurái ha estado más relacionada con la de un espadachin que con la de un arquero a caballo, y no fue sino hasta que reinó una relativa paz cuando la espada adquirió la importancia con la que la relacionamos en nuestros días. En la sociedad actual, la fantasía y la realidad de los samuráis se ha entremezclado e idealizado y sus historias han servido de base tanto de novelas, como de películas y tiras cómicas.
Durante la mayor parte de la historia de los samuráis, el arco japonés (llamado yumi) fue su arma preferida y sólo se solía recurrir a la espada al descender del caballo y entablar combate cuerpo a cuerpo. La técnica del uso del arco a caballo necesitaba de mucha práctica, ya que sólo se podía disparar por el lado izquierdo del jinete y se contaba con un ángulo de disparo de 45º. Durante 1510, los samuráis conocieron el cañón de metal y en ese mismo año, Hōjō Ujimasa compró una pistola china. Para 1548, durante la Batalla de Uedahara, se registró el uso de armas de fuego, con lo que de una forma u otra su uso se había extendido entre los distintos clanes.
El nihontō, conocido en occidente como katana, es el arma más estrechamente relacionada con el samurái e incluso se le llegó a considerar como “el alma del samuráis” (se decía que una buena espada debía ser capaz de dos cosas: cortar siete cuerpos apilados uno encima del otro y estar lo suficientemente afilada como para que al sumergirla en el agua pudiera cortar un nenúfar que flotara en la superficie).
Es importante destacar que en medio de las batallas algunos samuráis decidían bajar del caballo y buscar cortar la cabeza de un rival digno. Después de la batalla, los samuráis de alto rango celebraban normalmente la ceremonia del té, y el general victorioso pasaba revista a las cabezas de los miembros más importantes que habían sido cortadas (cortar la cabeza de un rival era motivo de gran orgullo y reconocimiento. Existía todo un ritual para embellecer las cabezas cortadas: primero eran lavadas y peinadas y una vez efectuado esto, se ennegrecían los dientes aplicando un tinte llamado ohaguro. El motivo de ennegrecer los dientes radicaba en que unos dientes blancos era un signo de distinción, por lo que aplicarles un tinte para oscurecerlos era una forma metafórica de quitarles un poco de la misma. Finalmente las cabezas eran dispuestas cuidadosamente sobre una tabla para su exposición).

Un aspecto de los samuráis casi desconocido en la actualidad son las aportaciones al arte que realizaron algunos daimyō durante la historia de Japón. Muchas de estas familias tenían una excelente formación en literatura y estética del mismo modo que dominaban tácticas de guerra. Algunos personajes que destacan por sus aportes hacia el arte son Oda Nobunaga y Toyotomi Hideyoshi, los cuales comenzaron la unificación del país durante el periodo Azuchi-Momoyama mediante sangrientas guerras.
Hideyoshi fue el personaje por el cual la ceremonia del té se convirtió en un arte. La gran ironía es que los recipientes para esta ceremonia eran traídos desde Corea, país que Hideyoshi invadió en dos ocasiones. Hideyoshi contrató a dos hermanos quienes, bajo la supervisión del famoso maestro del té Sen no Rikyū, crearon el estilo raku de recipientes.

Una curiosidad es la siguiente armadura para perro “samurái”.

Esta armadura ha sido identificada por el distribuidor Toraba como la única armadura samurái que se conoce para un perro. Se cree que ha sido diseñada para la mascota de un excéntrico samurái o daimyo (señor feudal), a finales del periodo Edo.
A pesar de que la madera tallada del casco y la cota de mallas negra le hubieran proporcionado una considerable protección al animal en el combate, nunca se ha utilizado para la lucha. Solamente se usaba para desfiles en actos oficiales y en ceremonias (la armadura samurai de perro, todavía sin bautizar, pertenece actualmente a un museo británico).

Por último: si por esas cosas de la vida viajan a México pueden darse una vuelta por el Museo Samurái de Azano, de esta manera podrán apreciar exposiciones permanentes y temporarias referentes a la vida del Samurai, así como también exhibiciones de arte relacionadas a la temática.

Un museo que, Dios y billete de por medio, me gustaría visitar. Salud!.